Fue una orden secreta creada por uno de los consejeros más leales del Rey Gunnar para salvaguardar a su majestad y al reino de los peligros que acechaban el vasto territorio. Revueltas, cultos a dioses oscuros e invasiones fueron evitadas por esta Orden gracias a su dedicación antes de que éstas tuvieran éxito.

Pocos conocían su existencia y muchos decían que simplemente eran fantasmas ya que de la noche a la mañana aparecían hombres pidiendo clemencia tras intentar montar una revuelta contra sus señores, a nobles repartiendo su fortuna entre sus siervos o simplemente no aparecían nunca más.

Las malas lenguas hablaban de que había un brujo entre ellos, otros que contaban con la ayuda de un oráculo que a cambio de sacrificios y por ese motivo el Rey y la Orden podían ver los problemas del reino antes de que ocurrieran. Nadie conoce cómo era la Orden del Trueno ni cómo se accedía a ella.

Pero algo sabemos de las leyendas que nos han llegado hasta la actualidad y es que estos fantasmas desaparecieron junto al Rey.

La expedición que envió la República regresó de Arrescan y afirman que algunos de los habitantes dicen ser miembros de la Orden del Trueno…