El Círculo del Demiurgo existe desde el inicio de los tiempos, seguramente su nombre ha cambiado a lo largo de los años, pero su razón de ser no lo ha hecho. Todo empezó cuando los Primeros Pueblos fueron perseguidos por diferencias raciales, culturales o religiosas por los recién llegados poderes mundanos. Todo aquél que fue rechazado o temido por no ajustarse a los ideales de una floreciente civilización moderna, todo aquel que fue juzgado por no abjurar de su fe a los dioses salvajes o los que preferían morir a ser expulsados de sus territorios para vivir escondidos, formaron el primer Círculo. Una coalición como mecanismo de defensa compuesta de tribus, clanes e individuos dispuestos a luchar para vivir según sus pautas y necesidades. Dispuestos a resistir para seguir practicando sus ritos y sacrificios libremente, estudiando artes prohibidas sin restricciones o solucionando sus diferencias con violencia. Nombraron al más poderoso de entre todos ellos para liderarlos y hacer frente al Mundo; tomó como nombre El Demiurgo en honor al “Hacedor, Padre de todos”.  

En esta facción se encuentran y la conforman gran disparidad de razas y vocaciones. Desde tribus de Orcos que luchan por recuperar sus territorios de caza, hasta brujos y eruditos de las artes oscuras que no pueden ejercer en sus tierras de origen. Pasando por clanes primitivos y adoradores de religiones prohibidas. También es refugio habitual de las criaturas de la noche y de practicantes de rituales que no se nombran aquí.

Cada tribu o clan es libre de organizarse a través de sus propios métodos de gobierno. La mayoría de éstas no desea la destrucción sin sentido y el caos por designio, quieren prosperar como cualquier otro pueblo, pero a su manera. 

En tiempos de guerra o de un interés común se forma el Círculo, siempre comandados por un Demiurgo. El Círculo está estructurado a partir de tres círculos concéntricos.  El círculo exterior lo forman los nuevos llegados o individuos que aún no han tenido la oportunidad de demostrar su valía. El círculo interior está compuesto por veteranos, personajes de cierto poder o renombre entre los demás círculos. Y el círculo central, llamado el núcleo es ocupado por los mandos de todos los círculos y regido por el mismo Demiurgo.  Una vez resuelto el conflicto, los Círculos se disuelven dejando de estar sus integrantes bajo la disciplina y protección de éstos y volviendo a su cotidianidad.  La elección del Demiurgo “El Hacedor, Padre de todos”, se lleva a cabo de forma sencilla e infalible; el ser más poderoso de la tribu o clan más dominante del momento obtiene el honor, ya que la meritocracia y el poder son los dos rasgos más valorados y respetados en el Círculo. Los procedimientos de elección han ido variando según la época, no se sabe con seguridad cuántos demiurgos ha habido hasta la fecha, la certeza es que han sido muy poco

El Círculo del Demiurgo se forma para combatir a todo aquello que amenace la forma de vida de los integrantes de éste. Es una defensa contra el opresor y defiende sin distinción a sus seguidores. A cambio pide una devoción férrea y una respuesta unánime a los designios del Demiurgo. El Círculo es consciente que necesita provisionarse ante la continua llegada de adeptos a la causa, muchos han oído hablar de su resistencia ante el Nuevo Mundo y cada vez son más los que acuden con la esperanza de dejar de huir. El Demiurgo ha fijado la vista en Arrescan, tierra legendaria donde las haya y maldita según dicen muchos. Buenos ingredientes para buscar nuevas oportunidades de fortalecer el Círculo y combatir la amenaza externa.